Bases anatómicas de la Enfermedad difusa pulmonar
Bases anatómicas
La vía aérea conductora más pequeña está constituida por el bronquiolo terminal. Distal mente emergen los bronquiolos respiratorios con sacos alveolares y alveolos periféricos donde tiene lugar el intercambio de gases.
Poros de Kohn
Interconectan alveolos adyacentes de sacos alveolares diferentes.
Tiene importancia en lesiones primariamente alveolares.
- Diseminación por contigüidad alveolo-alveolo
- Conducción colateral del flujo aéreo
- Impide o minimiza la atelectasia secundaria a obstrucción
- Proporcionando una ruta aérea alternativa
- Permitiendo el llenado de aire de regiones pulmonares distales a la obstrucción
- Impide o minimiza la atelectasia secundaria a obstrucción
Así se favorece la expulsión de moco y de cuerpos extraños y mantienen una insuflación periférica en lesiones como la impactación mucoide y la atresia bronquial.
Canales de Lambert
Comunican bronquiolos preterminales con alveolos. Son conductos epitelizados. Proporcionan un cortocircuito pulmonar “puenteando” los bronquiolos respiratorios. Explican así por ejemplo el acúmulo de pigmento que aparece en sacos alveolares peribronquiales en las neumoconiosis de los trabajadores del carbón. De igual manera constituyen una vía de diseminación peribronquial en algunos procesos neumónicos.
Lobulillo pulmonar
Está formado por un espacio poliédrico delimitado por septos de tejido conjuntivo de los que parten pliegues que se extienden centralmente formando el intersticio alveolar el cual actúa como soporte de la vía aérea y del lecho vascular terminal. Periféricamente se continúan con la pleura y centralmente con el tejido conjuntivo peribroncovascular.
Pueden distinguirse en él estructuras centrales y periféricas.
Estructuras centrales
- Vía aérea terminal
- Arteriola pulmonar y su lecho capilar
- Red capilar bronquial
Estructuras periféricas
- Venas pulmonares
- Vasos linfáticos y nervios
Estructura del lobulillo pulmonar
Esta distribución ayuda a comprender por qué procesos patológicos que afectan la vía aérea terminal, como la neumonía, y aquellos que afectan a la arteriola terminal y al lecho capilar, como el infarto pulmonar, se manifiesten inicialmente, como enfermedades alveolares.
Por otro lado las anomalías de la estructura septal producirán en general una enfermedad intersticial. Las enfermedades de los linfáticos pulmonares se manifestarán de este modo, como ocurre en la linfangitis carcinomatosa o en la linfangiectasia pulmonar congénita.
Los procesos que afectan a las venas pulmonares podrían aparecer como enfermedad intersticial. En el fallo ventricular izquierdo o en procesos obstructivos de las venas pulmonares se produce una trasudación de líquido que conlleva el engrosamiento septal. Cuando sigue aumentando la presión el líquido inunda el espacio aéreo dando lugar a la condensación alveolar.