Correlaciones clinicas del Nódulo Pulmonar Solitario
La mayoría de los nódulos no presentan características clínicas definidas y son, por lo general, asintomáticos, por lo que la clínica tiene un valor limitado en el estudio del NPS; no obstante, existen contextos clínicos altamente sugerentes e incluso diagnósticos del origen de algunos nódulos.
La existencia de un NPS en un paciente menor de 30 años, sin factores de riesgo conocidos para el cáncer de pulmón hacen altamente improbable que se trate de un nódulo maligno. No obstante, la existencia en este mismo paciente de una enfermedad neoplásica extratorácica, dirige el estudio a descartar la existencia de un nódulo maligno (metástasis).
Un paciente con historia de embolismo pulmonar semanas o incluso meses antes del descubrimiento de un NPS, debe hacer sospechar infarto pulmonar.
Un nódulo en el contexto de un cuadro clínico de escalofríos, fiebre, tos y expectoración, así como auscultación pulmonar anómala apuntan hacia el origen infeccioso del nódulo (neumonía redonda).
Existen otros muchos contextos clínicos imposibles de enumerar pero que permiten un acercamiento al diagnóstico del NPS similar a los descritos (adicto a drogas / émbolo séptico; síndrome de Rendu- Osler / malformación arteriovenosa…)
En definitiva, al estudiar el NPS se debe recabar toda la información clínica posible, ya que aunque no asegura el diagnóstico, permite dirigir el estudio del nódulo hacia entidades concretas.