Diagnóstico Clínico y Enfermería

Tomografia Computarizada

Equipos Tomográficos

1.   TC Convencional

La TAC convencional proporciona planos axiales del cuerpo, a modo de secciones del mismo, cuya calidad muchas veces es superior a la de los cortes anatómicos. Esto se consigue por medio del giro simultáneo del tubo productor del haz de rayos y de la corona de detectores. Un ordenador efectúa los cálculos de la dosis absorbida en los diferentes puntos que componen el corte durante el movimiento de rotación de todo el sistema, dándonos, finalmente, una imagen en una pantalla de televisión.

Desde las primeras imágenes del TAC, en 1976, se han ido sucediendo generaciones diferentes que buscaban una mayor rapidez de procesado de imagen, una mayor calidad de la misma, a la vez que intentaban conseguir reconstrucciones en otros planos diferentes del axial, con calidad suficiente y con unos tiempos de estudio cada vez más cortos.

Gracias a los importantes avances del hardware en estos años, se ha logrado un nuevo método de tomografía computarizada (TC), el TAC helicoidal (TCH), que aprovecha el giro continuo de detectores y tubo productor de rayos X con el movimiento continuo de la mesa de estudio. El conjunto de todos estos movimientos hace que la resultante sea una espiral o hélice. Con esta forma de estudio se consigue que el tiempo útil sea el 100%, mejorando considerablemente el tiempo de exploración. Además, con este sistema, la captación de datos no es plano a plano, como en la TAC axial, sino que el resultado final es la adquisición de dicho volumen, por lo que al tener los datos de un volumen, podemos reconstruir planos en los tres ejes del espacio.

2.   TC Helicoidal

Se basa en la técnica de los anillos deslizantes. Dichos anillos electromecánicos que conducen la electricidad y las señales eléctricas, a través de anillos y escobillas, situadas en una superficie que gira sobre un soporte fijo.

La superficie fija forma un anillo fijo, sobre el que rota la segunda superficie con escobillas, que barren la primera, esto permite un giro continuo del tubo, sin interrupción y evita la necesidad de tener cables eléctricos.

Las escobillas, están compuestas por material conductor, como aleación de plata y grafito y han de sustituirse anualmente.

La Tomografía Espiral Multicorte (TEM) es la evolución de esta técnica. En vez de obtener una imagen por segundo, se consigue obtener dos, cuatro, ocho, dieciséis imágenes y más por segundo. Existen equipos en la actualidad capaces de realizar hasta  44 cortes en un segundo. La finura de cada corte puede ser inclusive sub-milimétrica (0.75 mm.). Esta técnica permite imágenes de adquisición ultra rápida que “congela” órganos en movimiento, como el corazón, así como reconstrucciones en cualquier plano e inclusive tridimensionales sin distorsión alguna. Así mismo, la exposición a la radiación se disminuye significativamente con respecto a otros equipos ya que ésta se gradúa automáticamente al mínimo posible, de acuerdo al grosor de la zona del cuerpo.